Por Carlos Duarte/ Trabajo publicado en El Universal el 08-06-2014
Vender sin permiso la camioneta que le regaló su papá fue la primera apuesta de este larense que vendiendo terrenos, carros, casas y con una gran planificación ha logrado costearse por sí mismo su participación en 12 mundiales, incluyendo el Mundial de Egipto 2009 (sub 20) y el Mundial de Emiratos Arabes 2013 (sub 17).
-¿Qué lo motivó a asistir a tantos mundiales de fútbol?
-A mi me emocionó mucho ver por televisión el Mundial de 1970 que coronó al Brasil de Pelé. En el año 1982 se me metió en la cabeza ir al Mundial de España. Mi papá me había comprado una camioneta y yo no tenía dinero, entonces puse a la venta la camioneta en 15.000 bolívares, la vendí un mes antes del Mundial y me fui.
-¿Y su papá no se molestó?
-Sí, porque yo le dije a mi papá que se me había dañado el motor y que la camioneta estaba en el taller. Mi papá duró como tres meses sin hablarme. Pero cuando llegué le dije 'a mi nadie me puede quitar la emoción que sentí al estar allá'.
-¿Cual es su mayor satisfacción en los mundiales?
-Cuando Venezuela clasifica para el Mundial sub-20 en Egipto me fui con una bandera que pesaba 23 kilos. En el primer juego nos cortaron el himno nacional y nosotros seguimos cantando y la televisión tuvo que esperar que termináramos. Ese juego lo ganamos 1-0 y recuerdo que me abrazó la mamá de "Minino" Flores, el capitán de esa selección, y lloramos juntos. Vivimos algo histórico.
-¿Cómo ve su familia su afición de ir a los mundiales?
-En el Mundial del 90', 94' y 98 me acompañó mi esposa, pero después se le complicó acompañarme y ahora voy solo. Cuando el Mundial de Sudáfrica pensé que no iba a ir porque tenía problemas económicos, pero mi esposa me llamó y me dijo que mis hijas querían que fuera al Mundial y que estaban dispuestas a sacar un pagaré para ayudarme a viajar. Eso fue algo muy bonito.
Gracias a Dios que tengo a mi familia que me puede ayudar en esto, una familia se sostiene ayudándose todos.
Aunque el fútbol me va hacer divorciar de mi esposa, ella es del Real Madrid y yo soy del Barcelona (risas).
-¿Cuales son las marcas que aspiran que sea aprobadas por el libro Guinness?
-Soy el fanático en el mundo que ha ido a más mundiales seguidos sin que su selección esté presente. Incluyendo el Mundial de Egipto y Emiratos Arabes he recorrido más de 210.000 kilómetros, eso significa darle la vuelta al mundo cinco veces. He estado en los cuatro continentes en donde la FIFA ha organizado sus mundiales.
En el Mundial de Sudáfrica fui a 14 partidos, creo que es un récord también para un fanático que sin tener su selección en el torneo va a esa cantidad de juegos. En todos los mundiales que he ido a 62 partidos en total, es decir que me faltan solo dos juegos para cumplir un mundial completo.
Además he estado en siete finales y cinco semifinales.
-Pero si su emoción más grande es con la vinotinto ¿cómo ha ido a tantos mundiales sin que su selección participe?
-Mi país no puede estar presente pero mi bandera sí. Y además tengo una ventaja, si tu vas a Brasil y pierde te pones triste. En cambio yo llego contento y me voy contento (risas).
-¿Cuáles ha sido su mayor emoción en un Mundial?
-La primera vez que fui al Santiago Bernabéu, jugaba Alemania-España en los cuartos de final. Los hispanos comenzaron perdiendo, pero luego hicieron un gol para empatar el partido, y por primera vez en mi vida escuché un gol cantado por 100 mil personas, todavía me retumban los oídos.
-¿Cuál es el Mundial que más le ha gustado?
-En México 86' estuve en el partido donde (Diego) Maradona hizo el gol con la 'Mano de Dios', tengo la entrada y la filmación.
El Mundial mejor organizado para mí fue el de Japón-Corea en todos los aspectos, en la logística, el transporte, comunicación, en información a los fanáticos, en la limpieza de los estadios. Ellos le demostraron al mundo que no son unas simples naciones asiáticas.
-¿Cómo hace para costearse sus viajes?
-Parte del récord es que soy el fanático que ha ido a más mundiales con recursos propios, sin ayuda de nadie. A mi se me han presentado patrocinantes pero si hago eso le resto mérito a lo que estoy haciendo.
En el primer mundial vendí la camioneta, en el 90' vendí un terreno, en el 98' vendí un carro, en 2002 no iba a ir, me fui al banco pedí un préstamo y me fui a Japón.
En 2006 tenia dinero, pero en Sudáfrica 2010 si estaba limpio, porque la empresa se quedó sin actividad desde que terminé el estadio Metropolitano de Cabudare que al final no me pagaron. Tenía dos terrenos los vendí y me fui. Y ahorita para ir a Brasil tuve que vender el apartamento que tenia, me dieron una casa y con una parte que me quedó cambie los dólares y me fui.
-¿Hasta cuando irá a las citas mundialistas?
-Hasta que Dios me de vida, ya tengo un nieto que tiene 10 años, cuando yo tenga 90 años él me va tener que llevar al Mundial así tenga que ir en silla de ruedas (risas).
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