Publicado en el El Universal el 19 de agosto
Muchos amigos aguiluchos sufrieron aquel 8 de febrero de 2013, cuando su ídolo Gerardo Parra fue cambiado a los Leones del Caracas.
Sin entrar en detalles de si fue un canje acertado o no, la salida de un pelotero que siempre fue ovacionado en el estadio Luis Aparicio parecía en el momento una broma pesada. Recuerdo que Parra en ese entonces, expresó estar muy afectado y sorprendido por ese cambio.
Dejando atrás el guayabo, tenemos que sentirnos orgullosos de que el nacido en Santa Bárbara del Zulia sigue demostrando que es un pelotero machetérico. Actualmente es el venezolano con el mejor promedio de bateo, con .321 y es séptimo en las mayores. Esto, sin incluir a Miguel Cabrera quien aún no cuenta con los turnos reglamentarios.
Aunque las organizaciones tanto en Venezuela como en Estados Unidos sigan con el bochinche de cambiarlo de equipo, su talento sigue haciendo bulla. Ya Parra había demostrado sus dotes defensivos alzándose con dos Guantes de Oro por su gran trabajo en los jardines. Pero a nivel ofensivo se la había hecho cuesta arriba ser consistente con el madero.
¿Qué pasó en 2015? Ha logrado ser mucho más efectivo ante los lanzadores zurdos, lo que había sido su talón de Aquiles en años anteriores. Actualmente batea ante los de su mano más ágil para .261, mientras que ligó solo para .206 en 2014 y .197 en 213.
"Parrita" como buen zuliano trabajó duro para hacer los ajustes y seguir creciendo... ¡Vos sois bueno!
Un lujo verlo en las prácticas
Mientras muchos peloteros en Venezuela parecen convertir las prácticas de bateo en un derby de jonrones. A Parra se le observa una total naturalidad, como buen zuliano siempre bromeando con sus compañeros de equipo y rivales, pero lo que más destaca es su trabajo, parece ir siempre concentrado a cumplir un plan en especifico.
Con facilidad conecta batazos para todas las zonas de los jardines, no son tan fuertes como los de un Alex Cabrera o Eliézer Alfonzo, pero son sólidas conexiones que demuestran su talento y capacidad para fabricar extrabases.
Para darle un toque de guachafita a la publicación, quiero resaltar esa relación de amistad y buen humor que caracterizan a los peloteros venezolanos en Venezuela y las Grandes Ligas. Entre ellos siempre sobran los sobrenombres. Con Parra bromeaban diciéndole "Caribito", alegando su parecido con la mascota de los Caribes de Anzoátegui.
La zulianidad que sigue demostrando Parra nos obliga a también incluirlo en este rincón ¿Qué opinan los aguiluchos?
Ojo, la gerencia de las Águilas sigue afinando los detalles para la venidera temporada, pendientes que pronto habrán detalles.