Como un capítulo final de una serie o reality show televisivo se vivirá los últimos turnos de Miguel Cabrera por la hazaña de conquistar su segunda Triple Corona al hilo. Como todo buen espectáculo, el venezolano ha protagonizado junto a Chris Davis una lucha con momentos dulces y amargos.
El 8 de septiembre de 2012, Josh Hamilton encabezaba las Grandes Ligas en el departamento de jonrones con 40 vuelacercas y el maracayero lucía rezagado con 35 bambinazos, a solo un mes para que terminara la campaña.
Hoy la historia vuelve a repetirse. Cabrera, al estilo del legendario boxeador Cassius Clay -mejor conocido como Muhammad Ali- luce apagado ante las molestias físicas que padece, sin embargo este par de figuras que destacaron en épocas y deportes diferentes, tienen en común que cuando lucen más derrotados es cuando terminan más victoriosos.
Así ocurrió la temporada pasada, cuando el slugger de los Tigres de Detroit con 44 jonrones dejó atrás a Hamilton, quien quedó con 43. Ser el líder en este renglón lo terminó consagrando como el primer triple coronado desde que Carl Yastrzemski lo lograra en 1967.
Nuevamente lo que se interpone entre el antesalista venezolano y su segunda triple corona de su carrera son cinco jonrones de diferencia.
Cabrera por el remate
Davis (sin contar la jornada de ayer) suma 48 bambinazos y Cabrera 43, a ambos le quedan menos de 20 encuentros por disputar por lo que el tiempo parece ser la primera piedra de tranca del venezolano.
Al pelotero de los bengalíes le quedan solo 18 encuentros por disputar, y quizás le resten alrededor de 72 apariciones al plato, una cifra que parece no ser suficiente para destronar a Davis. Tomando en cuenta que Cabrera, según el periodista Jonathan Bernhardt del sportsonearth.com está golpeando un bambinazo cada 13.5 turnos, podría finalizar la campaña con cinco o tal vez seis jonrones más, una cifra que le bastaría para alcanzar al inicialista de Baltimore, si es que éste no batea más cuadrangulares.
La ventaja para Cabrera, quien se encuentra sólido en los otros dos departamentos de la Triple Corona (promedio al bate e impulsadas), es que Davis ha sufrido un bajón en lo que respecta a la producción de vuelacercas. El inicialista (sin contar la jornada de ayer) después del Juego de las Estrellas suma 11 jonrones en 169 turnos, mientras que el criollo ha despachado 13 vuelacercas en los últimos 134 turnos.
Aunque "Miggy" falle en su persecución de jonrones, alcanzaría su tercer título de bateo al hilo y mejoraría su marca personal en promedio al bate, remolcadas y cuadrangulares. Además sus números lo llevarían a repetir como el MVP de la liga Americana.
Ahora bien, si algo ha demostrado Cabrera en su carrera es que con él nunca hay que dar nada por sentado.
"Muchas veces juega sin estar en el tope de sus condiciones e igualmente termina jugando bien o mejor, es increíble", comentó el manager de los Tigres, Jim Leyland.
Los rivales a enfrentar
El dúo del poder Cabrera-Davis ha demostrado en esta campaña que le batean jonrón a cualquier lanzador. Sin embargo, en el papel, al maracayero le tocan equipos que lucen más débiles en el pitcheo.
A Cabrera le faltaría por enfrentar a los Medias Blancas, Marineros, Reales, Mellizos y Marlins. Mientras que los Orioles jugarán con equipos que pelean por un cupo en los playoffs y que posee un gran cuerpo de lanzadores como: Boston, Tampa Bay, Nueva York y Toronto.
El 8 de septiembre de 2012, Josh Hamilton encabezaba las Grandes Ligas en el departamento de jonrones con 40 vuelacercas y el maracayero lucía rezagado con 35 bambinazos, a solo un mes para que terminara la campaña.
Hoy la historia vuelve a repetirse. Cabrera, al estilo del legendario boxeador Cassius Clay -mejor conocido como Muhammad Ali- luce apagado ante las molestias físicas que padece, sin embargo este par de figuras que destacaron en épocas y deportes diferentes, tienen en común que cuando lucen más derrotados es cuando terminan más victoriosos.
Así ocurrió la temporada pasada, cuando el slugger de los Tigres de Detroit con 44 jonrones dejó atrás a Hamilton, quien quedó con 43. Ser el líder en este renglón lo terminó consagrando como el primer triple coronado desde que Carl Yastrzemski lo lograra en 1967.
Nuevamente lo que se interpone entre el antesalista venezolano y su segunda triple corona de su carrera son cinco jonrones de diferencia.
Cabrera por el remate
Davis (sin contar la jornada de ayer) suma 48 bambinazos y Cabrera 43, a ambos le quedan menos de 20 encuentros por disputar por lo que el tiempo parece ser la primera piedra de tranca del venezolano.
Al pelotero de los bengalíes le quedan solo 18 encuentros por disputar, y quizás le resten alrededor de 72 apariciones al plato, una cifra que parece no ser suficiente para destronar a Davis. Tomando en cuenta que Cabrera, según el periodista Jonathan Bernhardt del sportsonearth.com está golpeando un bambinazo cada 13.5 turnos, podría finalizar la campaña con cinco o tal vez seis jonrones más, una cifra que le bastaría para alcanzar al inicialista de Baltimore, si es que éste no batea más cuadrangulares.
La ventaja para Cabrera, quien se encuentra sólido en los otros dos departamentos de la Triple Corona (promedio al bate e impulsadas), es que Davis ha sufrido un bajón en lo que respecta a la producción de vuelacercas. El inicialista (sin contar la jornada de ayer) después del Juego de las Estrellas suma 11 jonrones en 169 turnos, mientras que el criollo ha despachado 13 vuelacercas en los últimos 134 turnos.
Aunque "Miggy" falle en su persecución de jonrones, alcanzaría su tercer título de bateo al hilo y mejoraría su marca personal en promedio al bate, remolcadas y cuadrangulares. Además sus números lo llevarían a repetir como el MVP de la liga Americana.
Ahora bien, si algo ha demostrado Cabrera en su carrera es que con él nunca hay que dar nada por sentado.
"Muchas veces juega sin estar en el tope de sus condiciones e igualmente termina jugando bien o mejor, es increíble", comentó el manager de los Tigres, Jim Leyland.
Los rivales a enfrentar
El dúo del poder Cabrera-Davis ha demostrado en esta campaña que le batean jonrón a cualquier lanzador. Sin embargo, en el papel, al maracayero le tocan equipos que lucen más débiles en el pitcheo.
A Cabrera le faltaría por enfrentar a los Medias Blancas, Marineros, Reales, Mellizos y Marlins. Mientras que los Orioles jugarán con equipos que pelean por un cupo en los playoffs y que posee un gran cuerpo de lanzadores como: Boston, Tampa Bay, Nueva York y Toronto.
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